2011 / 03 / 05
La riqueza sostenida de los países se obtiene mediante el sector de producción industrial y el sector servicios, debido sobre todo al factor de escala: el crecimiento sólo está limitado por el tamaño del mercado. Los países que intentan basar su riqueza en la producción agrícola o la extracción de minerales nunca pueden alcanzar el mismo grado de desarrollo dado que el crecimiento está limitado por la capacidad de producción: hectáreas de terreno, yacimientos, etc. Como mucho pueden aspirar a ser países de renta media en el caso de tener suerte (países con pequeña población que producen un producto de gran demanda como por ejemplo, el petróleo en Noruega, Países del Golfo Pérsico, etc.) durante un periodo de tiempo (en Noruega se ha alcanzado el máximo de producción de petróleo).
Los primeros en reconocer esta verdad fueron los florentinos y su éxito animó primero a los holandeses y luego a la dinastía Tudor en Inglaterra a imitar esta política iniciada en Italia. Les siguieron Francia, España durante los siglos XV y XVI. El caso de España es tratado en especial por Reinert dado que esta política económica fue interrumpida don la llegada al trono de Carlos V y supone para él un ejemplo que ilustra sus tesis.
En el caso que nos preocupa de Asturias, la actividad económica ha estado dominada precisamente por el sector de la producción primaria, agrícola, pesquera, pero fundamentalmente minera, limitada en nuestro país por la cantidad de terreno cultivable y, en el caso de la minería, por la cantidad de yacimientos y la dificultad de su explotación. El hecho de que en Asturias no se haya sabido o podido desarrollar un sector industrial y de servicios grande aprovechando los recursos que en su momento aportó la minería está en el corazón de los problemas que ahora nos ocupan.